03/01/2024 BAE - Nota - Negocios - Pag. 11
Restaurantes y bares de la costa revisan sus estrategias de precios Apuestan a atraer clientes con diversas promociones Un menú ejecutivo en la costa parte de los $7.500 Los restaurantes y bares de la costa atlántica comenzaron a revisar sus estrategias de captación de clientes de cara a un período estival que no tiene el perfil que auguraban cuando comenzaron a planificarlo. La alimentación es básica en el presupuesto diario de las vacaciones familiares, por lo que una adecuada diagramación se vuelve imprescindible para que el dinero alcance tras el último fogonazo inflacionario. Los precios en la costa varían de acuerdo con la ciudad elegida, siendo Mar del Plata una buena síntesis debido a que ofrece una abundante oferta para cada bolsillo. Según diversos reportes confeccionados en el principal centro turístico de la costa, se puede encontrar un desayuno tradicional (café con leche con tres medialunas) a partir de los $2.300, dependiendo de la calidad de las facturas y la ubicación del establecimiento. Si la opción es tomar la primera comida del día en casa, una docena de facturas arranca desde los $3.500. La oferta también es variada para el mediodía. Dentro del promedio, el tradicional plato de rabas se paga $10.000 y el de cornalitos cerca de $8.000. Asimismo, el menú ejecutivo (un plato principal y bebida) tiene un valor inicial de $7.500. Como es habitual en estos casos, el techo lo pone cada comensal. La opción de pizzas también muestra una amplia brecha de precios, que pueden ir desde los $3.000 hasta los $5.000. Sentarse en una pizzería y pedir una cerveza suma $2.000, mientras que una gaseosa añade $1.000. En la tarde, los tradicionales churros tienen un precio de $450 cada uno y $5.000 por docena, valores que se elevan a $500 y a $6.000 si se los compra en la playa. Junto al mar, un pancho se vende a $2.000, mismo valor que el clásico choclo enmantecado, mientras que la bebida cuesta $1.500. A la hora de la cena se mantienen las variantes que se pueden encontrar durante el día, sumándose expresiones de mayor calidad no menores a $10.000 dado que se incorporan los costos adicionales, como por ejemplo el cobro del "cubierto". Recalculando Los comerciantes que habían soñado con una temporada de "buena para arriba" hoy están recalculando las previsiones. La búsqueda del precio justo la calibran sin tocar los valores base (saben que la inflación los condiciona), pero suman algún producto para terminar delineando una promoción atractiva. La mayoría de los empresarios gastronómicos espera que este temporada sea aún más fuerte la afluencia de público durante los fines de semana y será ahí cuando intentarán hacer una diferencia. Menciones: ejesnegocios
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